El sentido de estos productos está relacionado con la necesidad que tienen las personas de proteger sus bienes, tanto materiales como personales, ante los ataques que sufren o que puedan sufrir normalmente de otras personas.

Por tanto, estos productos se instalan en el espacio físico que haya que proteger, de tal manera que cuando es invadido por algún extraño se activan unos mecanismos que pueden ser de distinto signo, en la mayoría de los casos y digamos que en el escalón más primario el elemento principal se traduce en una alarma sirena sonora y acústica que trata con este efecto de que el intruso al sentirse descubierto proceda a su huida, y complementariamente el otro efecto suele ser que mediante en teléfono avisa a una Central que se ha producido una intrusión.

El efecto disuasorio es sin duda el mejor resultado de estos sistemas de seguridad y podemos asegurar que es el más frecuente con bastante diferencia porcentual, el intruso al sentirse descubierto suele abandonar rápidamente el lugar ya que desconoce el nivel de respuesta que puede encontrarse ante su allanamiento.

Sin embargo, en base a estos hechos se ha montado una gran industria que de alguna manera tiene unos efectos perversos para la mayoría de sus clientes y que radica en grabar con unos gastos mensuales muy importantes ofreciendo un servicio que por su rigidez de protocolo en la práctica no vale para nada al cliente final, nada más que consigue el efecto que trata de evitar y que es menguar su patrimonio.

En síntesis el protocolo empieza cuando se produce la llamada a la central de alarmas, desde la misma tienen que llamar a la casa donde se ha producido la intrusión, lo cual hacen varios minutos posteriores a su detección, si nadie contesta la llamada, tienen que mandar un vigilante de seguridad, el cual tardará el tiempo necesario para su desplazamiento, una vez llegue al domicilio tiene que verificar de una forma determinante que alguien ha entrado en la casa, pero sin poder entrar el mismo en dicho domicilio, una vez hechas estas comprobaciones y solo en el caso de que el intruso se halle dentro y lo pueda verificar, caso muy dudoso que todavía permanezca el intruso en la casa después de haber transcurrido tanto tiempo, en ese momento sería cuando podría llamar a la policía.

ESEYS Colombia ofrece un tipo de alarma que supone un solo pago cuando se adquiere su alarma y sin más cuotas mensuales, la alarma es autoinstalable, es decir, muy sencilla de instalar y cumple todos los requisitos exigidos a los productos.

Estos kits de alarma una vez instalados cumplirán con su función básica que es alertar cuando se produce la intrusión de una forma sonora y complementariamente les avisará por teléfono a los números que Uds. hayan dejado grabados, eludiendo con ello todo un protocolo inútil ya descrito anteriormente.